La ilusión que cabe.

Buscando he andado la ilusión por todas partes,
nunca he parado y me renuevo a fondo a diario,
meses tras meses, años y años, ahora y antes,
la busco hoy, la buscaré y la haré encontrarme;
para cocerla entre mis músculos armados. Y
protegerla de los lentes despintados…

Para empuñarla apuñalada y a pedazos, para
calmarla despreciada y muerta de hambre. Para
tenerla para mí y quién sabe si alguien, la necesite
y yo le de la que le cabe. En la pasión, el desamor
y en los desaires, para en las malas y las buenas ser
gigante. Curvas y alas, velas, color; para alumbrarme.

‒ Sin más consciencia que una oruga vuelta estambre,
ando buscando la ilusión que hará que ame…

Para que nadie imponga un no por destacarse. La
mesa, tinta, dedos voz, letras y sangre. La menos
mía, la más dos, la intolerante. La frente en alto ando
buscando algo importante, labios, sonrisas, corazón,
dulzor y arte. Ando buscando la ilusión por todas
partes, para citarla en las mañanas y en las tardes.

- La llamo yo, la clamo en pos, salgo al combate,
les digo adiós, la imploro y doy hasta detalles…

‒ ¡Buscando he andado la ilusión sin descansarme!

- ¡Para entregármele a mis aires cuando la ame!