Me pesa tanto esta egida que ya siento mis brazos
tensos y solo deseo cederla a otros que se agoten
menos y que para ella tengan sesos. Me duele a diario
el cerebro y les confieso que estoy enfermo, pues
aquejo y nunca duermo por malos sueños y peros.
tensos y solo deseo cederla a otros que se agoten
menos y que para ella tengan sesos. Me duele a diario
el cerebro y les confieso que estoy enfermo, pues
aquejo y nunca duermo por malos sueños y peros.
Me siento mal los adentros de mi cuerpo, ya no
lloro y ya no beso. Ya no como, ya no duermo y
ya no rezo. Ahora solo vuelo y vuelo y clavado en
la cruz me hielo, cual pedestal del sagrado
sufrimiento; y mis ojos sangran yeso y lodo célico.
lloro y ya no beso. Ya no como, ya no duermo y
ya no rezo. Ahora solo vuelo y vuelo y clavado en
la cruz me hielo, cual pedestal del sagrado
sufrimiento; y mis ojos sangran yeso y lodo célico.
Me he eternizado vagando a cielo abierto, por
donde ando hay objetos relegados al pretérito
entendiéndolo. Me sabe a tiza el madero y en la
lúgubre ansiedad de este silencio me flagelo, pues
el cadalso de otros tiempos nunca dejó de serlo.
donde ando hay objetos relegados al pretérito
entendiéndolo. Me sabe a tiza el madero y en la
lúgubre ansiedad de este silencio me flagelo, pues
el cadalso de otros tiempos nunca dejó de serlo.
- ¡Y el calvario en que perezco es sempiterno, nada
puede detenerlo y si aparezco dejará de ser secreto!
puede detenerlo y si aparezco dejará de ser secreto!
‒ Pues al manso madero cortar, nadie lo adivina
pérfido, pero por sus resinas en celo no arde el leño.
pérfido, pero por sus resinas en celo no arde el leño.
Y ahora solo vuelo y vuelo y clavado en la cruz me
hielo, cual pedestal del sagrado sufrimiento. Y
ajustado a paralelos voy y vengo y entre aviones
me paseo, yo soy la sombra azul nervios que se
refleja en el cielo y que ven en el infinito enésimo.
- Y no se ocupen que los observo, pero tan bajo no
vuelo, pues de los disparates vuestros soy engendro.
vuelo, pues de los disparates vuestros soy engendro.
‒ El Excelentísimo Señor Muerto me pusieron; y
que jamás descanses me dijeron despidiéndonos.
que jamás descanses me dijeron despidiéndonos.
- ¡Sin lamentar mis preceptos; y sin entenderlos!
Diseño Vincent Tessier
SITIO WEB | http://www.vincenttessierxxc.com https://www.facebook.com/xxc2o12 |
---|