Ahora regreso de nuevo, nuevo, a sumar y a multiplicar, traigo de amores un saco lleno, para sin retos echarlos a amar. Los he colmado con sentimientos, de los que nunca deben faltar.
Sin menosprecios, ni desconsuelo, con esperanzas y dignidad. No los comparto, los lego enteros, para quien guste de claridad. Los he curado de malos sueños, para que irradien al despertar.
Ahora regreso de nuevo, nuevo, llenos de estrellas el lagrimal, las que sin dudas salen de adentro, de donde brota mi manantial. Sin amalgamas y sin lamento, vengo de nuevo, vuelvo a gritar.
Ahora regreso de nuevo, nuevo, el santo en pecho y vuelto deidad, rompo verdades contra el silencio, sin tener miedo del más allá. Allá quien vea que por dinero, un ciego cambie felicidad.
No quiero verlo, ni a sus gemelos pues no hay razón que valga piedad. Para en destellos como en los versos, sobre otra pagina comenzar. Queda una bala la apunto al centro, miro al objeto…
- ¡Recargo el rifle y vuelvo a tirar!
‒ Ahora regreso de nuevo, nuevo, lleno de historias por recitar. De vuelta al ruedo como les cuento, hecho y derecho, entero y sin par. Llena la alforja de sentimientos, de los que nunca deben faltar.
‒ ¡Ahora regreso de nuevo, nuevo, no soy tan viejo, tengo mi edad!
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