La vida cuando la pintan lega colores que incitan, en las mañanas alta brilla y vitamina las cimas, en las tardes se emancipa y entre labores desquicia. En las noches de amor grita y entre gemidos delira; y en las madrugadas enfría, cual helado sobre su barquilla.
La vida rima con sonrisas, con burlas y con pacotilla, con consumo, con día a día. Con ayer, palabra, guía, con ser pobre y banca rica. Se oscurece resentida contra el dolor insumisa, se da, se debe, se quita. Y se excita ante la vista por las caricias rendida, si consentida orgasmiza.
La vida advierte que expira, cuando el tintero se vira al final de la ultima linea. Justo después de la firma, cuando la pagina herida y tinta en sangre revertida, cual mancha de adiós divina, sobre cuartillas descritas se desliza; y en la basura termina otra poesía no leída.
La vida de quienes la vivan, es la reliquia más digna que porte un pecho que vibra. Existiendo sin utopías, bebiendo vino y no orina, con la botella vacía. Buscando ideas y no riñas, pues la vía es más bonita en armonía, que fatal y enrarecida por rencillas.
– Y habla la vida, la viva, sin opulencias de fotografía, sin religión, sin política, ni promesas incumplidas…
Y habla la vida, la viva, no la de almas de revistas. La saludable y enérgica, la que es sana y no narcisica. La que sin mascara, ni espinas, florece con sol y lira y se eterniza distinta, rociando albor y magnifica. Alentando sin derivas, cuando la barca haga agua y no haya orilla.
– Y habla la vida, la viva, la coronada y realista, la razón de la familia, la voz que agrupa, la amiga…
- ¡La bella misma que pintan, la humilde porque es siembra empírica, la excelsa y llena de dicha, la que nos inspira..!
– Y habla la vida, la viva, pidiendo que la humanidad se redima pues envicia, mientras la muerte codicia en cada esquina.
― ¡Y habla la vida, la Diva, la que encantos rima cual poesía!