Sentado a la sombra de un pino, en el suelo, parado, acostado, en la vía y en vela en cuclilla, en la mesa, en la cama, en la esquina, se escriben las frases más lindas, que inspire la vida. Que cuentan de amores que expiran y dichas que nacen buscando horas tibias, tildando con liras los ritmos que adviertan poesías. Llorando, rogando, perdiendo, sanando, sonriendo, ganando, apuntando en historias que riman, la suerte, de escribirlas.
– ¿Y bueno…?
Contando con todo y con todos se dice ser guia, orando ante un rostro sin poros se piensa al mesías, diciendo que el amor lo es todo se meten mentiras, posando cual poso sin fondo se bebe agua anímica. Y pasando ante un toro con morbo, se piensa al demonio, de prisa, sin misa; y con espadillas. Y tallados en besos se aprecian los labios y muerden delicias; y las lengua, los libran. Saltando de un puente hacia el cielo, entre dientes, gozando, se grita.
– ¡Que maravilla, que día, volando, hacia arriba…!
– Y bordando con letras cuartillas se pinta y se aspira, la tinta, que vibra…
Cantando en conciertos se escampa aguaceros, bajo los aleros. Tomando la estrella y el cetro se ve amaneciendo un universo, poético. Con notas en sol, con la luna al sereno y los dedos ardiendo, por rasgar guitarras que mandan palabras que sirven de eco. Pero la ilusión no descansa ni atada a convenios, pues la flor que amanece cansada en la tarde ya ha muerto. Pues la libertad de los sueños se atrapa pidiendo, por ellos, sin lucha, ni miedo.
– ¡El mejor poema se escribe, sin género, libre y en paz sonriendo, escuchando boleros…!
– Que esfuerzo..; ¿pero y bueno…?
Tentando las olas, vencido, borracho, desecho y aún sin un, te quiero. Colmado de dudas, podrido cual arbol, sin luz y sin viento. El mejor poema redime y planta libertad sin huerto. El mejor poema clama libertad sin puebro, lo he hecho y sabe a verso. El mejor poema exige libertad sin presos en mi pùeblo, sin gorras, ni carceleros. En blanco, en negro, pesando, sin odios, sin remos, sin mandos, sin ruegos, con actos, a pecho, hablando.
– El mejor poema llama a libertad, sin reos, ni dados, a cambio, pues la libertad, es derecho.
― ¡En el mejor poema se resiste a la ignorancia y se encara la humanidad, al yermo!
– Lo afirmo, lo auguro en un vaso y me los bebo, cual florilegio, lo he hecho; y sabe a verso.
– ¡Que bueno…!
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