Se me ha ido el tiempo muriendo, sangrando a los cuatro vientos,
penando sin más deseos, anhelando un buen consejo y aquejando
de silencio, sumergiendo dentro de los huecos negros de mis sesos
desechos por los sueños. Secos los labios, tinto el cabello, sin aliento
el esqueleto, el torso convexo y la mirada hacia el cielo. Y el pecho
sin clamar su precio, pues no lo cedo, ni aunque me paguen con
besos de los mejores más buenos; de esos que se dan con cerebro.

Y dejan al tintero hirviendo el día entero…

Mis dedos tiesos me están doliendo en estos versos, mis huesos
presos y mi carne en fuego ardiendo sabe a queso; y acostarme
sobre el vientre ya no puedo. Pues partida la espalda tengo y mi
medula enderezo, cada vez que muevo al centro mi pellejo. Y ni en
los costados ya me queda cebo; pues acostados del lado serio, el
dolor no aguanta el peso que tenemos. Se me ha ido el tiempo y
lo siento, pues lo he pasado sufriendo y enterrando pensamientos.

¡Afincando entre las dudas mí destierro…!

Se me ha ido el tiempo corriendo, los cariños, los amores, los nos
vemos para hacerlo antes de enero. Los te cuento cuando amar
tildaba aciertos con preceptos, los desiertos que ha vagado el sol
sediento procurándose aguaceros; y los paseos por los portales
de mi pueblo, bajo aleros. Los cangrejos, las cigarras, los insectos
y los cantos feos. Los pescados, los pecados y los clérigos ateos;
las bondades, los defectos y los engaños más pérfidos del ruedo.

Los ruegos y los sentimientos tiernos, ya se fueron; a otro lecho.

Sepo a tumbas de cemento y a veneno de viejos mausoleos, a
purpura languideciendo en un soneto medio impreso, al boceto
de la luz del cementerio en fatuo y neutro. A la voz que dio al
rumor sin fin de ecos; a pincel, a diapasón y a sal de vellos. Se
me ha ido el tiempo entendiendo; y me reitero envejeciendo en
vino añejo. Capturando los secretos del misterio y deambulando
por senderos, pereciendo en el silencio de mi espectro; en secreto.

Y atardeciendo entre los cerros cual madero…

Cual capullo de Milsueños, brotando sobre un leño ecléctico.

Afincando entre las dudas mí destierro y viviendo en hechos
mí tiempo, se me ha ido el tiempo acá lejos; y aún destello.

Picture courtesy of Vincent Tessier.   
[Aquarelle, Encre de chine & Crayon]